Sobre Simon Williams, Wonder Man (II)

Creo que ya ha pasado el tiempo suficiente para retomar el tema Wonder Man, ¿verdad? Nos quedamos en el anterior post con la cancelación de la primera serie protagonizada por Simon Williams. Consecuencia de las bajas ventas y la poca atención que el guionista Gerard Jones consiguió atraer sobre nuestro superhéroe iónico. ¿Quién dijo que lo único que buscaba la audiencia eran cachas enseñando músculos por doquier? Al menos en esto de los cómics parece que no es así.

Así pues repasaremos las etapas de Wondy tanto en Los Vengadores (Fuerza de Choque, vol.3 y vol.4) como en solitario con un one-shot que protagonizó junto a La Bestia y otra serie limitada que se publicó en Estados Unidos en 2007. Si eres un seguidor de los trabajos de Kurt Busiek, Roger Stern o Peter David no te pierdas este post, ¡que además es gratis! ¡No se puede pedir más!

La última página de Wonder Man nos enseñaba a un renovado Williams, preparado más que nunca para afrontar positivamente todas las facetas de su vida. Por un lado había conseguido controlar definitivamente sus poderes y su cabeza, por el otro quería seguir con su carrera de actor y dar lo mejor de sí en ese terreno. Además, después de marear la perdiz durante decenas de números, quería iniciar una relación seria con Álex Flores, una madura guionista de Hollywood cuyo único 'punto flaco' era tener una hija. Y por si fuera poco, Simon también pretendía volver a unirse a Los Vengadores Costa Oeste una vez que abandonara el superequipo en un torbellino de locura y violencia gratuita.

Pero aquí viene el punto de inflexión que cambiaría (otra vez) su vida para siempre. Los Vengadores Costa Oeste se habían desbandado y vuelto a fundar esta vez bajo el nombre de Fuerza de Choque (Force Works). En este contexto, los guionistas y editores no tuvieron una mejor idea que cargarse a Simon en la primera misión para que el gran público se enganchara. Murió en combate contra los kree, cañón de iones mediante, y ahí se quedó cualquier evolución trabajada hasta entonces. Me pregunto qué pensaría Gerard Jones al matar a las primeras de cambio al personaje, cortando sin ningún pudor todas sus líneas argumentales que había cuidado con cariño durante años con algún que otro error de continuidad perdonable.

Parecía un final demasiado injusto para un personaje que, de una manera más principal o secundaria, siempre había estado ahí cuando sus músculos eran necesarios. Por eso creo que Kurt Busiek lo rescató nada más empezar su andadura en el tercer volumen de Los Vengadores, allá por 1997 después de ese absurdo evento llamado Heroes Reborn. Bajo los guiones de Busiek, volvíamos a tener un Williams confuso, lleno de dudas y extremadamente cuidadoso con todos, en especial con Wanda Maximoff.

Además del esfuerzo por querer encajar a Simon en estos Vengadores, hay que agradecer también a Busiek y Perez el diseño de traje que hicieron al superhéroe. Por fin, más de treinta años después, tenía una apariencia decente y estilizada. Cuando activaba sus poderes iónicos, se convertía en una masa púrpura chisporroteando energía y con una gran W en el pecho. Cuando no, el traje negro con mangas con la inicial en rojo. Sencillo, eficaz y bonito.

La larga estancia del guionista en la colección (pudiendo tejer tramas a 50 números vista) le permitió recuperar no sólo a un gran activo para las peleas contra pesos pesados, sino también el aspecto sentimental largo tiempo olvidado. Y lo hizo de una manera muy clásica, volviendo a juntar todas las partes de ese bizarro triángulo de amor compuesto por Wonder Man, La Bruja Escarlata y La Visión. Como fue una constante a lo largo de su vida, Simon tampoco triunfó y Wanda y el sintozoide acabaron otra vez juntos después de la Saga de Kang.

En los primeros números de la colección, Simon recibió la visita inesperada de La Bestia, para testar cómo de bien había encajado su segunda resurrección. Sería el avance de la divertida miniserie llamada Avengers Two: Wonder Man and the Beast que haría en 2000 Roger Stern junto con Mark Bagley para intentar cerrar todos los cabos que se quedaron sueltos. Miniserie que aquí en españa fue reunida en una sola grapa por el Salón de Cómic de Granada al económico precio de 4,18€

Fue un obsequio en toda regla, muy grato para los lectores de la serie. De esta manera pudieron volver a ver a viejos conocidos como Neal Saroyan (agente de Simon), Lotus/Loto (principal villana), El Coloso Viviente (Bob O'Brian), Alex Flores (casada, tras la 2ª muerte de Simon) o Respuesta Armada (fuerza de seguridad corrupta).

Stern, en un trabajo serio lleno de ritmo, se vale de la continuidad para echar un capote a Jones cuando tuvo alguna incongruencia en la serie de los 90, a la vez que alaba su trabajo en dicha serie. El sentimiento de redención toca techo aquí cuando Simon pretende entregarse a la justicia por las muertes del villano Angkor y un pandillero. Habiendo sido declarado inocente tanto legal como moralmente, ya considera que sus demonios interiores están exorcizados. Crea una fundación sin ánimo de lucro llamada Segundas Oportunidades y se muestra preparado para todo lo que venga. ¡Después de tanto tiempo, el hombre maravilla estaba más cerca que nunca de ser maravilloso!

Con la llegada de Geoff Johns a Los Vengadores perdió toda su visibilidad, aunque luego Brian Michael Bendis lo rescató, chaqueta roja ochentera incluída, para la colección de Mighty Avengers (Los Poderosos Vengadores), Participando también en el lado Pro-Registro de la Civil War chantajeado por SHIELD. ¿Que con qué lo chantajearon? Con que supuestamente había malversado los fondos de su organización sin ánimo de lucro. Sí, lo sé, nada lógico con la evolución del personaje.

Aprovechando la vuelta a la formación de Wonder Man en Los Poderosos Vengadores, en Marvel aprovecharon para dedicarle otra miniserie con él de protagonista: Mi querida superhéroe (My Fair Super-Hero en el original). Peter David se encargó de los guiones de un personaje que no había tocado antes, mientras que los dibujos corrieron a cargo de Andrew Corrie.

Con Ms. Marvel/Carol Danvers (en ese momento enrollada con Simon) y La Bestia/Hank McCoy como apariciones estelares, David intenta poner su granito de arena a ese concepto de "Segunda oportunidad" de Simon apuntalado en la anterior miniserie. Coge a un personaje violento de nuevo cuño, Ladykiller, como pigmalión para alejarla del lado oscuro intentando meterse en su mente y enseñándole las buenas artes del heroísmo mientras se filma un documental para esperanzar al resto del mundo.

A mi entender, David firma unos de los trabajos más irregulares de su carrera, alternando fases insípidas con otras trepidantes y buenas ideas con otras muy discutibles. Por ejemplo, que el agente de Wonder Man, Neal Saroyan, fuera parte de una organización llamada La Nobleza especializada en criar sicarios. Tampoco es que ayude mucho el desafortunado dibujo de Currie, rayando en lo caricaturesco, Una de esas series limitadas que pasan sin pena ni gloria de vez en cuando por la Casa de las Ideas.

Y lo vamos a dejar por hoy, en el siguiente (y último post) hablaremos de los últimos tiempos de Wonder Man. Los relacionados con Reinado Oscuro, Edad Heroica y Vengadores vs. X-Men.