Cómics forasteros: El Ángelus

He de reconocerlo, llevaba tiempo queriendo hincarle el diente a este tomo, del que me venían magníficas referencias de diversas páginas y sitios especializados. Entre eso y que me constaba que es una de las joyas de la corona de Norma Editorial en cuanto a cómic europeo se refiere, me puse manos a la obra con El ángelus, de Frank Giroud y José Homs.

La sinopsis proporcionada por Norma deja las cosas meridianamente claras: "Clovis lleva una vida gris hasta que, un día, decide entrar por primera vez en un museo. Allí queda profundamente turbado ante la visión de El Ángelus, un cuadro del pintor francés Millet." 

De esta forma se nos presenta un puzzle para que estemos entretenidos un rato considerable. ¿Nos gustará la figura que forme el puzzle una vez que acabemos con él? ¿Encajarán todas las piezas o quedará alguna suelta? No os mortifiquéis, que ya estoy yo aquí para aclarar los trazos que Giroud dispensa.

Como hemos dicho, Clovis Chomel es un flemático trabajador de un pequeño pueblo al que nadie tiene en cuenta, ni siquiera su propia familia. Sin amigos, hobbys conocidos ni interés por la cultura, pasa todo los días en un universo donde impera la mediocridad. Menos mal que acaba teniendo la idea de visitar el Museo de Orsay para darse cuenta de que hay algo más ahí fuera. Un bofetón repentino e inesperado que vendrá de la mano de un misterio que le involucra a él y a su familia. 

Vaya por delante que, si se conoce de antemano la historia de la obsesión de Dalí (reconocido artista creador del método paranoico-crítico) con el Ángelus, se desmantela toda la fuerza del guión desde la misma presentación del conflicto. Porque Giroud pretende enganchar al lector mediante giros narrativos figurando que éste no tiene la más mínima idea de por qué estuvieron vinculados dos artistas tan separados en estilo y época. Así, a los que ya sepan de qué va el asunto -como me pasó a mí- les asaltará una sensación de falta de profundidad. Sensación que, lamentablemente, continuará hasta el final del relato.

El autor francés parte de una idea sencilla, la de secretos de familia enlazados misteriosamente con una obra pictórica, para acabar retorciéndola hasta coquetear con el melodrama. Como ya he dicho, perder el factor sorpresa realmente malogra buena parte del volumen, en el que Giroud se esfuerza en acabar aterrizando bien después de un número considerable de piruetas.

El mensaje que impregna el autor por todas las páginas -creo que no hago ningún spoiler al comunicarlo- es lo fructífero que es tener algo que nos apasione. Algo que, voluntaria o involuntariamente, nos haga cambiar nuestra perspectiva de la vida. Algo que nos aporte beneficios de los que no teníamos noción hasta entonces. Algo, en definitiva, en lo que podamos apoyarnos para encontrar nuestra ubicación en el mundo.

Más allá de lo narrativo, nos encontramos con otro matiz solapado: el factor divulgativo. Gracias a esta historia de la obsesión del protagonista con el cuadro de Millet, se acerca esta figura a un público que seguramente esté un poco alejado de la producción del artista y no llama la atención tanto como el artista de Figueras. No por nada en la portada ponen bien grande el nombre de Dalí, ya que es uno de los artistas (sino el que más) que más llama la atención a la multitud, independientemente de que tengan conocimientos sobre arte.

Hablando de artistas, algo ha de ser reconocido: el que lleva este cómic a una categoría superior no es otro que el dibujante, el catalán José Homs. Resulta asombroso cómo controla el tempo de todos y cada uno de los momentos en los que el guión requiere expresividad. De estilo realista, extremadamente cuidadoso en los detalles sin caer en el exceso, tiene también una habilidad de composición de viñetas que hace muy placentera la lectura de cada página. 

Su fortaleza es el diseño de los personajes, cambiando el aspecto de Clovis una vez que la personalidad de éste va evolucionando paralelamente durante la historia. Para subrayar esta evolución, también echa mano lúcidamente de la paleta de colores, como muy bien describe en las páginas finales de la cuidada edicion de Norma, en las que muestra cómo elabora, entinta y colorea sus dibujos. 

A modo de conclusión, siento que es mi deber el resaltar por última vez que me esperaba un poco más de esta obra, concretamente del argumento. Aún y con todo, ha sido una lectura tremendamente grata, que sirve sobre todo para apuntar otro nombre más en la lista de talentos que tenemos en nuestro cómic: José Homs.

EL ÁNGELUS
Guión: Frank Giroud
Dibujo: José Homs
Editorial en España: Norma
Formato: Tomo cartoné 120 páginas
Precio: 19,50 euros