sábado, agosto 30, 2014

Sobre Simon Williams, Wonder Man (I)

Vuelvo de vacaciones con las pilas cargadas y con ganas de ponerme al día con aquellos personajes de Marvel que dejé apartados todos estos años. Y uno de los que más me ha sorprendido ha sido Wonder Man, que ha pasado a ser de un peso pesado de Los Vengadores a ir en contra de cualquier tipo de violencia. Si me lo llegan a decir en 2006, no me lo creo.

Aprovechando este cambio de mentalidad, voy a hacer un repaso de su carrera en la Casa de las Ideas, prestando especial atención en las cabeceras que ha protagonizado. Que no han sido pocas, pero tampoco han tenido una calidad muy regular. ¡Es la hora de Wondy!


En 1986 se publicó su primer especial: 'Wonder Man', a secas. En él, David Michelinie, gran conocedor de los Vengadores en las décadas de los 70 y 80 (fue guionista de Iron Man y de la serie principal) quiso profundizar un poco en la figura de un Simon Williams más perdido que nunca. Pudo ser una especie de compensación al personaje, porque el mismo Michelinie fue el que apartó al hombre iónico del equipo principal de Los Vengadores en cuanto comenzó su andadura en esa serie.

El punto de partida es ese: un superhéroe desesperado al no encontrar su sitio en el mundo, ya que en su carrera profesional de actor nadie quiere contratarle. Ni siquiera para telenovelas. Sin nada de dinero en el banco (su orgullo le impide cobrar su sueldo de Vengador en reserva), Simon se encuentra en el paro y con ganas de demostrar a quién sea que puede ser útil. Michelinie, con Kerry Gammill al dibujo, nos presenta un superhéroe con muy baja autoestima, titubeante en ocasiones y poco consciente sobre lo que puede o no puede hacer con sus poderes. Un superhéroe bastante alejado de la grandeza de sus compañeros, el Capitán América, Thor e Iron Man, por ejemplo. Teniendo a estos compañeros como modelos a seguir, fue solucionando poco a poco ese miedo a (volver a) morir, que incluso siendo indestructible, en ocasiones le bloqueaba. Paradójico cuánto menos su sobrenombre de “Hombre Maravilla”, ¿verdad?

La acción de este one-shot se centra en Cordco, una empresa subsidiaria de Stark International, en la que Wonder Man demuestra ser capaz de lidiar con cualquier problema de manera más que convincente. No puede recordar sus conocimientos técnicos que le hicieron ser un afamado indutrial, pero no es el cachas tonto que todos piensan. Un paso importante para la consolidación del superhéroe de parte de un escritor, Michelinie, criticado muchas veces por obviar las relaciones entre los componentes del grupo en beneficio de las grandes aventuras llenas de acción.

Después vendría un serial dentro de la colección de Marvel Comics Presents, del #38 al 45 de la versión original USA. Poco más que un test para ver cómo responde el público a una posible serie del Vengador de poder iónico. Y el experimento con La Encantadora como villana invitada (una constante en su carrera) fue muy bien recibido por el fandom marvelita.

Y llegaron los años 90, en los que Marvel terminó por conformar su vida en torno al celuloide, poniéndole como especialista de películas en Hollywood, formando parte también de Los Vengadores Costa Oeste. Esas aventuras se narraron en su propia serie mensual, que incluso publicó Forum en su momento. Es gracioso cómo la intentaron vender aquí en su momento: “Como personaje, Wonder Man ha sido siempre un favorito del público Marvel”. Yo creo que es exagerar un poco las cosas. Porque sí, generaba cierta simpatía, pero favorito, favorito...

En esta colección regular la idea recurrente era que Wonder Man era algo así como “un héroe accidental”. Que en ningún momento buscase en lo que se terminó convirtiendo, y que incluso ya siendo parte de supergrupos, prefiriese dedicar sus energías a otras cosas antes que a soltar mamporros en pos de la libertad. Incluso acabó abandonando sus responsabilidades como superhéroe en el #18. Es un personaje con mucha visibilidad y poder, pero lleno de inseguridades, dudas y fobias en su interior, a la imagen y semejanza que Hollywood, la ciudad que termina adoptándole.

Aquí entra en acción las mentes retorcidas de los guionistas, ya que, una vez que se iban despejando sus barreras mentales, el estallido de la Negabomba que mató a billones de Kree (en Operación Tormenta Galáctica) le dio un toque irregular a sus poderes. En ese momento iban y venían según lo enfadado que estuviera Simon, lo que se conoce como el “efecto Hulk”, vaya. Así, nació un matiz de Wonder Man que no se había visto antes: el Wondy salvaje, furioso por todo para poder conservar su poder. Este es el punto crucial en el que Williams se desata sumiéndose de lleno en la violencia por la violencia.

Dicho esto, volvamos a la serie: uno de sus handicaps fue la gran cantidad de enemigos anodinos que poblaron sus páginas: Abominatrix, Unión, Rampage, Angkor, Lotus, etc. Se suele decir que un personaje es grande según cómo sean de grandes sus némesis... y estas carecían del suficiente gancho. Seguramente, una de las razones por las que Wonder Man no terminó de despegar. No es de extrañar que a estos enemigos apenas se les volviera a ver en otros proyectos de la editorial.

Pero que nadie os diga lo contrario, las tramas que Gerard Jones plantea la mayor parte de los 29 números que duró la serie son entretenidas, escritas y dibujadas con un nivel más que decente (mención especial al semidesconocido Jeff Johnson). Con secundarios frescos e interesantes creados exclusivamente para la colección. Incluso tiene un ligero toque humorístico autoparódico y una crítica a las facetas más duras de la sociedad norteamericana dignas de agradecer. Pero da la impresión de que, si hubiera tenido más ambición en el desarrollo de las ideas y personajes, el resultado habría sido más memorable de lo que fue.

La causa del final de su cabecera se podría deber a esa manía de Marvel en los 90 de llevar a sus personajes al extremo, a ser más oscuros y agresivos, a veces sin ninguna lógica. Ni las apariciones de Los Vengadores en sus páginas ni los tie-ins con Operación Tormenta Galáctica o La Guerra del Infinito hicieron llamar la atención al gran público, cayendo en el olvido muy fácilmente. Forum, por ejemplo, dejó sin publicar los últimos 14 números, que aún hoy se mantienen inéditos. Y aunque La Bestia, Spiderman y Hulk hicieron apariciones sorpresa en esas páginas, no hay nadie tirándose de los pelos porque sigan sin publicarse.

Luego acontecería su segunda muerte a manos de los Kree, su resurrección de manos de la Bruja Escarlata y el Segador (quién sino) y su nueva etapa en Los Vengadores de Busiek y Perez. ¡Pero eso ya es material para el siguiente post!

No hay comentarios: