Sobre Lobezno en tiempos revueltos

Lo que peor llevo de la vuelta a los cómics es lo de tener que ponerme al día con los personajes más populares. Como son tocados por unos cuantos guionistas cada mes, con el paso de los años puede haber cambiado radicalmente y que lo único que reconozcas de él sea el traje que lleva (y eso si tienes suerte y no lo han cambiado).

Uno de los ejemplos más claros es Lobezno. El otro es Spiderman, pero ya me pondré con él en cuanto terminé con el canadiense de las garras de adamantium. Al ser uno de los superhéroes más querido dentro y fuera del papel, sufre lo que yo considero uno de los principales males de la industria comiquera: El cambio continuo de status-quo.



En Cisma, un minicrossover mutante (todos sabemos que se podría haber alargado mucho más innecesariamente) nos encontramos con lo que llevábamos décadas esperando: la colisión Cíclope-Lobezno. Un mano a mano superheroico destinado a entretener a las mentes adolescentes pero a su vez teniendo una doble lectura pragmática y moral de la situación del Homo Superior.

Si me preguntan hace años quién mantendría una posición agresiva y militarista en cuanto a defensa de la raza mutante se refiere, habría respondido Lobezno sin dudarlo. Pero el trabajo más o menos coherente que se realizó sobre La Patrulla-X los años anteriores hizo posible que las tornas cambiasen. Que fuese Cíclope el que, con su especie al borde de la extinción, decidiese utilizar a menores en su lucha y Lobezno el que se lo recriminase. Acabando en una espectacular pelea que derivó en la composición de Utopía y el abandono del grupo por parte de Logan para fundar el Instituto Jean Grey.

Chapó, un giro radical de dos de los mutantes más lastrados por el paso de las décadas. Que les pone en una situación complemente novedosa y coherente si se comprende cómo llegan a esa situación. Marvel consigue unos personajes llenos de profundidad, matices, redondos y carismáticos. Además, como Lobezno se tiene que buscar la vida, ya sea con X-Force, con Los Vengadores o con su propio equipo (Wolverine and the X-Men), esto consigue que esas apariciones en otras series metidas a calzador, sean más justificables.

El problema viene cuando desde La Casa de las Ideas deciden tensar demasiado la cuerda y proponer un crossover como Vengadores vs. Patrulla-X. Habiendo leído los primeros números del evento, me da la impresión que después de tantos años luchando codo con codo, los dos supergrupos saltan al terreno de combate a la mínima y desde el primer minuto, sin profundizar mucho sobre el tema.

Es triste ver como se cargan la posición 'gris' en la que se venía moviendo Lobezno desde Cisma para convertirlo en un planteamiento maniqueísta contra Cíclope, y lo que es peor, contra la Patrulla-X. Simple y llanamente porque una persona que ha sido pilar indiscutible de la formación desde que formó parte de ella en los 70, no puede ir en contra de ellos tan fácilmente.

Aunque, como ya he dicho, no he terminado de leer el crossover así que seguro que me quedan muchas sorpresas por ver en lo relativo a Logan. Sólo quería decir que la simple idea de proponer una pelea a vida o muerte de Lobezno contra su antigua familia no era muy respetuosa ni con el personaje ni con sus seguidores. Ya está, ya lo he dicho.

Prometo hacer un segundo post en el caso de que me tenga que comer mis palabras porque hayan recapacitado sobre él.