RetroReseñas: Howard el Pato

Puestos a recuperar secciones, ¿cómo no hacerlo con esta sección en la que descubro (o releo) cómics de Marvel de hace décadas? Además, creo tener la elección ideal para volver a empezar: Howard El Pato. Pero no me refiero a los antiguos cómics del visitante de otra realidad de los 70 y 80, sino a la serie limitada de 2002; la publicada en la línea MAX para adultos.

Con ella la editorial parecía saldar una cuenta de varias décadas con Steve Gerber, creador de la criatura y autor de dilatada trayectoria en Marvel, encargándole seis números para que volviera a encontrarse con el personaje y le retorciera y jugara con él tanto como quisiera. Sí, lo habéis adivinado, referencias sexuales incluidas.

Desde el primer momento Gerber saca a relucir su mirada cínica y gamberra, sin pelos en la lengua. Mientras que tampoco deja de lado el desarrollo de una trama paródica con tintes surrealistas en la que todo tiene cabida. En la que la existencia no es fácil para nadie y menos si eres un pato antropomórfico que por accidente acaba siendo un ratón antropomórfico. Lección de vida: incluso cuando creas que no, todo puede ir a peor. La imaginación desbordante del autor hará que, según esa premisa, acabe haciendo un viaje metafísico a un infierno algo particular.

Un aspecto a agradecer es que no hace falta haber leído las anteriores (pero dispersas) apariciones de Howard en los cómics Marvel, aunque eso no quita que el peso de la acción recaiga sobre personajes relacionados con él desde los 70, como su novia Kimberly o el inclasificable Dr. Bong.

Hay que prestar especial atención a las versiones de Gerber de cómics como Witchblade, Transmetropolitan, Sandman o Predicador o sus ideas sobre la religión, el terrorismo, las fuerzas de seguridad, el fundamentalismo, la televisión, el marketing engañabobos, etc. Sus observaciones son tan divertidas como breves, lo que hace quedarte con ganas de más pidiendo a gritos una continuación o por lo menos otra colección en la que pueda seguir con sus marcianas ideas y sus comentarios sobre el costumbrismo norteamericano. 

El apartado artístico casa a la perfección con el tono sucio e informal que propone Gerber, Phil Winslade consigue aunar el dibujo realista con el puramente cómico y caricaturesco que necesita Howard. Winslade, ya había colaborado anteriormente con el guionista en Nevada, una serie de Vertigo. Además de que haber trabajado con personajes como el Juez Dredd y otros autores como Garth Ennis le sienta de maravilla a esta odisea de Howard el Pato, víctima de múltiples daños colaterales empeñado en recuperar su status quo, tanto físicos como intelectuales.

La única pega es el número 3 USA que, por razones que desconozco, acabó siendo dibujado por otro artista: Glenn Fabry. Esto rompe bastante la continuidad de los números, chirriando en algunas escenas palideciendo en comparación a las páginas dibujadas por Winslade. Afortunadamente acaba cumpliendo y en los siguientes números vuelve el dibujante principal, así que no le pasa demasiada factura a la producción.

Es palpable que el dúo creativo se lo pasa de maravilla con todas las locuras que se les van ocurriendo, haciendo cómplice de esa diversión al lector. Este, cuando se quiere dar cuenta, se encuentra saboreando las últimas páginas y preguntándose cómo ha pasado el tiempo tan rápido. Una obra genial e irreverente, en definitiva, de las que gustan ver en la supuestamente encorsetada Marvel.

HOWARD EL PATO

Guión: Steve Gerber
Dibujo: Phil Winslade y Glenn Fabry
Editorial original: Marvel, 2002
Editorial en España: Cómics Forum, 2004
Formato: 3 Tomos en Color de 48 páginas cada uno. 3,5 €