jueves, julio 10, 2014

Cómics forasteros: Mis problemas con las mujeres, de R. Crumb

Pocos autores alternativos levantan tanta pasión y seguimiento como Robert Crumb, por lo que voy a intentar hablar de su obra con pies de plomo y el mayor respeto posible en esta nueva edición de Cómics Forasteros.

Nada más empezar el volumen de Mis problemas con las mujeres nos salta un relato con nada que ver, en principio, con el género femenino: La historia de un cantante de blues, Tommy, natural de Mississipi. Pero no es pieza colocada al azar, ya que estratégicamente descoloca y atrapa al mismo tiempo. Y esa sensación de desorientación nos acompañará hasta el final, porque la mente de Crumb parece compleja y desordenada, igual que este cómic. También la última historia está dedicada a la música, ofreciendo una estructura circular muy acertada.


El amor que siente el dibujante por la música se nos señala desde el primer minuto, especializándose en cantantes y grupos semidesconocidos de blues y folk de las décadas de 1920 en adelante. Un genuino melómano que prefería gastarse el poco dinero que tenía en descubrir nuevas historias, en forma de grabaciones, ignoradas por la mayor parte de la sociedad.

Son evidentes los paralelismos con algunos de esos músicos, que exteriorizaban sus demonios a través de los ritmos pausados y marcados. Crumb, aunque también tocaba instrumentos, brilla más utilizando sus dibujos para poder expresar sus múltiples neuras y problemas con la sociedad en general y las mujeres en particular. El lápiz y el papel de Robert toman el rol de la voz y la guitarra de esos innumerables artistas, sólo que él llegó mucho más lejos.

Tampoco está pensado a la ligera que este tomo tenga el tema de las mujeres a modo de introducción. Porque, según la lectura va avanzando, es incuestionable el peso que las relaciones sexuales tienen en su peculiar forma de entender el mundo. No me cabe ninguna duda de que cuando lea los siguientes volúmenes, me encontraré con estas excentricidades aunque solo sea de forma colateral.

No seré yo quién diga al resto de lectores cómo posicionarse ante la manera de tratar los temas que tiene Crumb. Me limitaré a comenta lo que creo idóneo: tener la mente abierta predispuesta a dejarse llevar sin caer en el juicio fácil y precipitado. La misoginia de la que hace gala debería entenderse desde el prisma de haber tenido una infancia reprimida que derivó en una personalidad insegura carente de autoestima y una oposición total a las normas y convenciones morales preestablecidas.

Acaba resultando un auténtico lujo que el propio autor narre cómo llegó a dónde llegó, cómo pasó esas décadas de los 60 y 70 llenas de ideas utópicas y drogas alucinógenas. En ese momento ahonda en el sentimiento de desapego, sin sentirse en ningún momento que pertenezca a un grupo; es también otra de las claves para empezar a descifrar su psique.

No es de extrañar que huya de los triunfalismos consecuencia de la gran comunidad de lectores que le consideran el mesías del cómic alternativo. Aunque en alguna ocasión haya manifestado que es "el dibujante underground más amado de América", en las páginas de este tomo reconoce que lo que más le gusta de su posición es el dinero (no tener que trabajar en empleos aburridos) y el haberse beneficiado de mujeres que de otra forma le habría resultado imposibles de alcanzar.

A modo de conclusión, constatar es un cómic idóneo para empezar a bucear en su obra. Ideal para darse cuenta de cómo un cronista de la vida norteamericana puede acabar siendo parte misma de la historia generando a partir de sus aportaciones una subcultura artística propia.

OBRAS COMPLETAS CRUMB 1: MIS PROBLEMAS CON LAS MUJERES

Guión: Robert Crumb
Dibujo: Robert Crumb
Editorial en España: La Cúpula
Formato: Tapa blanda, 68 páginas en Blanco y Negro
Precio: 9,95 €

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